Puntos de ganchillo originales: crea proyectos únicos

¿Sabes qué es lo más fascinante del ganchillo? Esa capacidad de transformar un simple ovillo de hilo en algo único, lleno de textura y carácter. Y cuando se trata de añadir ese toque especial que hace que cada pieza destaque, los puntos de ganchillo originales son el mejor aliado. Cada uno de ellos tiene su encanto, su forma de aportar algo diferente al tejido. Déjate llevar por esta travesía a través de los puntos que transformarán tus proyectos y despertarán toda tu creatividad.
Una textura que enamora: el punto piña
Piensa en una manta suave, donde cada punto se convierte en una textura que invita a tocarla, o en un jersey que tenga este punto como protagonista, y el volumen de esta trama tejida se combine perfectamente con el hilo.
Así es el punto piña. Este punto tiene la habilidad de dar volumen y vida a cualquier creación. Al agrupar varios puntos altos en el mismo lugar, se forma un relieve tan elegante como único. Además, permite muchas variaciones, y al estar compuesto por un punto básico, es fácil para cualquier tejedora, independientemente de su nivel.
Es ideal para quienes buscan un diseño que destaque sin ser complicado. Con un poco de práctica, las “piñas” se tejen con facilidad.
El punto piña es protagonista de muchos tipos de diseños y patrones de crochet, es tan versátil que lo puedes encontrar como detalle decorativo, o bien como protagonista absoluto de las piezas.
Trabajarlo con una lana de grosor medio asegura que cada piña quede bien definida, y si se elige una lana gruesa, como las de Rubí Marabú o Rubí Roble, el resultado será aún más espectacular. La elección de materiales adecuados es clave para realzar su relieve y textura, así que asegúrate de probar distintas opciones hasta encontrar la ideal. Te recomendamos trabajar por ejemplo con Bambino, y así asegurarte que reúnes calidad, suavidad y textura con volumen, en los proyectos que tejas con punto piña.
El carácter del punto trinity
El punto trinity es como un secreto bien guardado entre quienes aman el ganchillo. Es el punto perfecto para quiénes quieren trabajar con tramas tejidas que aportan firmeza, pero al mismo tiempo cree un bonito motivo estrellado con volumen
Para tejer el punto trinity tejerás grupos de punto bajo de manera que consigues la forma final de estrella. El resultado es un tejido tejido muy texturizado, que juega con el volumen para crear una trama tupida.
Este motivo, que tiene bastante cuerpo, es ideal para tejer una manta invernal, como otros complementos del hogar como puede ser un cojín, una funda de almohadón; sin olvidar que es perfecto para tejer complementos como bolsos, clutch, monederos, o fundas para la tablet o el móvil. Al ser un punto con volumen es una gran opción para tejer proyectos que protejan las pantallas.
Como en muchos puntos, la clave está en mantener la tensión uniforme para que el tejido fluya sin interrupciones. Es un punto que recompensa la paciencia, ya que el resultado siempre sorprende. Además, su textura robusta hace que sea perfecto para accesorios duraderos, capaces de soportar el paso del tiempo sin perder su encanto.
Puedes tejer este punto con distintas calidades de Lanas Rubí, según el resultado que busques y el tipo de proyecto que vayas a trabajar. Para accesorios y complementos, como por ejemplo un bolso, teje con materiales más allá de la lana, por ejemplo Rubí Macramé.
Lanas Rubí cuenta con una amplia variedad de hilos que te permiten trabajar un punto como este en distintos tipos de proyectos, ya que si decides tejer una manta, puedes tejer con cualquiera de nuestras calidades de Merino, y según el grosor de la calidad elegir, obtener un resultado muy diferente.
Un jardín en el tejido: el punto floret
El crochet y las flores siempre han casado muy bien, hay infinidad de puntos para crear motivos florales, pero si buscas algo mágico el punto floret es perfecto.
Cuando lo tejes, se crean pequeñas flores como si florecieran directamente del hilo. Es un motivo delicado que añade un toque romántico a cualquier proyecto.
Perfecto para chales o camisetas veraniegas, este punto se convierte en la elección favorita para quienes buscan algo sutil pero con personalidad.
Trabajar el punto floret es un placer: las flores se forman de manera natural, y cada fila complementa a la anterior como si fueran parte de un jardín tejido. Lo más encantador de este punto es su versatilidad. Puede usarse tanto en prendas como en accesorios o decoración para el hogar, y siempre logrará atraer las miradas. Siempre dependerá del material con el que vayas a tejer tu proyecto, y a su vez, el tipo de patrón que vayas a trabajar.
Si se eligen colores pastel o tonos claros, el diseño floral se destaca aún más, y con una lana suave, como la de alpaca o algodón, el resultado será aún más delicado. Este punto combina la sencillez de su ejecución con un acabado visual que enamora.
Nuestra recomendación es que si te apetece poner en práctica este punto, te animes a tejer con algunas de nuestras calidades que tengan tonos pastel. Las paletas terrosas, maquillaje o pastel harán magia con tu ganchillo y obtendrás un look romántico, tanto para tus prendas, como para tu hogar.
Elige entre nuestra colección de otoño/invierno o la de primavera/verano para disfrutar de un punto floral que no te dejará indiferente.
El dinamismo del punto espiga
El punto espiga, se caracteriza por ser zigzagueante, lo que añade un toque de movimiento a cualquier tejido. Es imposible no notar cómo el diseño parece cobrar vida a medida que se avanza, formando un efecto que recuerda a las espigas de trigo.
Este punto es perfecto para tejer mantas con un acabado moderno, bufandas largas y mullidas, o accesorios. Lo más destacable cuando tejes el punto espiga es que obtienes un resultado visualmente atractivo como al tacto.
Tiene variantes, y eso permite encontrar distintas combinaciones para conseguir diferentes acabados en tus proyectos. Además, es ideal para tejer con contraste según la versión que tejas, ya que el nombre “espiga” hace referencia a distintos puntos, tanto en el resultado como en la técnica para conseguirlos.
Aunque pueda parecer complicado al principio, el punto espiga es una técnica que, una vez dominada, se convierte en una herramienta esencial para quienes buscan proyectos dinámicos y únicos. Es un tipo de punto tan adictivo que vas a querer tejerlo en todo tipo de proyectos.
Desde Lanas Rubí tenemos calidades de hilos, tanto lana o algodón, que permiten trabajarlo en cualquier época del año, y casi para cualquier tipo de proyecto. Ya que como siempre, la elección del patrón marcará el tipo de hilo adecuado para ello. Si buscas tejer un bolso o accesorio con punto espiga, consulta las calidades otras fibras para elegir el que mejor se adecue.
Si prefieres, tejer un proyecto invernal, consulta la sección de lanas de fantasía, para obtener resultados con más carácter y con cambios de color dentro del propio hilo. Si prefieres tejer proyectos más clásicos, nuestras merino no fallan.
Punto mosaico marroquí: Un juego de color
Una de las mayores ventajas del ganchillo es que no necesita técnicas complicadas para conseguir resultados increíbles. La mejor muestra de ello es el punto mosaico marroquí, que a través de puntos altos y cadenetas, te permite trabajar una trama con volumen y textura que podrás aplicar a un sinfín de proyectos.
Este punto funciona muy bien para realizar labores repletas de color, en las que el contraste se convierte en el protagonista absoluto. Con la paleta de color de Rubí Bruma puedes jugar con varios colores y conseguir un resultado que no dejará a nadie indiferente. Ten en cuenta siempre incluir entre tus colores uno que sea más claro, para que así los tonos oscuros rompan y consigas el efecto mosaico y con contraste.
Dependiendo de la calidad Rubí con la que tejas podrás crear diferentes tipos de labores, por ejemplo, si te decides por Rubí Bruma, de nuestra colección primavera/verano, será perfecto para tejer un top, una camiseta o una chaqueta abierta de entretiempo.
Sin embargo, si decides tejer el punto mosaico marroquí con calidades más invernales puedes jugar, además de con el color, con la textura y la mezcla de hilos de un mismo grosor pero con distintos acabados. Este motivo es perfecto para tejer desde bufandas, hasta mantas de sofá o de bebés.
Ten en cuenta que la trama de este punto puede ser tejida también en bicolor, no necesariamente tienes que tejer con varios colores, ten en cuenta el contraste cuando elijas tus ovillos, una opción u otra, merecerá la pena.
Si quieres poner en práctica un punto de los que te hemos comentado, te invitamos a comenzar por el punto mosaico marroquí, aquí tienes el gráfico para tejer la muestra base.

Tunecino: un punto con historia
El punto tunecino es un viaje en sí mismo y una aventura que cabalga entre la calceta (por su apariencia una vez tejido) y el crochet (por la técnica y el tipo de aguja). Se podría decir que es la técnica entre calceta y ganchillo de toda la vida, que permite experimentar a través de lo que tejemos una mezcla muy curiosa para las tejedoras inquietas.
Este punto requiere una aguja especial, similar a la de ganchillo pero más larga de lo habitual, de manera que permite acumular más puntos antes de cerrarlos. El resultado es un tejido firme, con cuerpo y con una textura que llama la atención. Es una técnica que se adapta a todo tipo de proyectos y estación del año, desde bufandas, jerseys, o mantas.
El punto tunecino tiene un encanto particular y con Lanas Rubí contamos con todo tipo de hilados que te permiten disfrutar de esta técnica contando con todo tipo de opciones, puedes tejer punto tunecino con algodón, con lana, con fibras de fantasía o con un material de apariencia más rústica. Como siempre, dependerá del proyecto que tengas en mente y te apetezca tejer.
Preguntas frecuentes
¿Qué puntos de ganchillo originales son más fáciles para quienes están empezando?
El punto piña se teje con puntos altos, uno de los puntos básicos de ganchillo, por lo tanto es un punto accesible para principiantes, su textura es increíble, y la técnica es sencilla.
¿Qué lana es mejor para destacar la textura de estos puntos?
Como en todos los proyectos, patrones o diseños, dependerá de los resultados que quieras obtener, o bien de la propuesta de la diseñadora. Valora siempre que intención o finalidad tiene el proyecto que vas a tejer, elige que cualidad quieres que destaque.
Por ejemplo si quieres tejer una manta mullida, con textura y volumen, trabaja con punto espiga y lanas de grosor medio. Si quieres tejer una estola para primavera/verano, elige punto floret y trabaja con algodón o alguna fibra de verano con brillo.
¿Cómo evitar que el tejido tunecino se enrolle?
Siempre que quieras evitar que se enrolle el tejido, además de tener en cuenta las terminaciones, puedes hacer uso de la técnica del bloqueo, de esta manera lograrás asentar la prenda, definir los puntos, e incluso alcanzar las medidas que deseas a través de humedecer, rociar con agua y el uso de alfileres o peinetas de bloqueo. Hazlo siempre en una superficie plana y en horizontal, y no dejes que le de el sol directamente hasta que se seque.
¿Es posible combinar diferentes puntos en un mismo proyecto?
Puedes combinar distintos puntos en un mismo proyecto siempre y cuando tengas en cuenta la estructura del diseño en sí, así como el múltiplo de puntos, en caso de que no coincidan, juega con los aumentos y las disminuciones para igualarlo.
Puntos de ganchillo originales: La creatividad en tus manos
Cada uno de estos puntos cuenta una historia. Desde la textura con volumen del cluster hasta la firmeza del trinity, o la delicadeza del floret, cada técnica tiene algo único que ofrecer. Experimentar con ellos es una forma de descubrir nuevas posibilidades, de añadir tu toque personal a cada proyecto.
Con materiales de calidad, como las lanas de Lanas Rubí, y un poco de práctica, cualquier idea puede convertirse en realidad. Solo hace falta dar el primer paso, elegir un punto y dejar que las manos hagan el resto.
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