Cómo lavar lana: Trucos, consejos y recomendaciones para el cuidado de tus prendas por Lanas Rubí

Cuando se trata de prendas de lana, su suavidad y calidez son incomparables, pero también requieren un cuidado especial para mantener su belleza y durabilidad a lo largo del tiempo. En Lanas Rubí, entendemos la importancia de mantener tus prendas de lana en perfectas condiciones, por lo que hoy te traemos una guía completa sobre cómo lavar lana de manera adecuada.

1. Infórmate y recurre al origen para lavar y mantener tu prenda de lana con cuidado:

Si la has tejido tú, podrás informarte en la web o en el propio ovillo y si la has comprado y es artesana, esta podrá darte más detalles, dado que dependiendo del tipo de lana, podrá tener unos cuidados específicos que debes tener en cuenta. Si la has comprado en una tienda, igualmente debe tener etiqueta con detalle de mantenimiento. Antes de comenzar cualquier proceso de lavado, asegúrate de conocer bien cuál es la recomendación para el cuidado de la prenda. Esto te proporcionará información vital sobre la temperatura adecuada, si es seguro lavar a máquina o si se recomienda el lavado a mano.

2. Lavado a mano:

La mayoría de las prendas de lana se benefician de un lavado a mano suave. Llena un recipiente con agua tibia (no caliente) y agrega un detergente suave para lanas. Sumerge la prenda y déjala en remojo durante unos 10-15 minutos. Luego, enjuaga suavemente con agua fría hasta que no queden residuos de detergente.

3. Lavado a máquina:

Si la etiqueta lo permite, puedes lavar algunas prendas de lana en la máquina, utilizando un ciclo de lavado delicado y agua fría. Coloca las prendas en una bolsa de lavandería para protegerlas aún más.

4. Temperatura del agua:

Recuerda que la lana es sensible al calor. Nunca uses agua caliente, ya que puede encoger o dañar las fibras. El agua tibia o fría es tu mejor opción.

5. Secado:

Evita retorcer o escurrir la lana. En lugar de ello, coloca la prenda sobre una toalla y presiona suavemente para eliminar el exceso de agua. Luego, estira la prenda suavemente para darle forma y déjala secar en posición horizontal sobre una superficie plana.

6. Almacenamiento:

Guarda tus prendas de lana en un lugar fresco y seco, preferiblemente en bolsas de tela para evitar que las polillas o la humedad las dañen.

Cuidar tus prendas de lana es esencial para que sigan siendo suaves, cálidas y hermosas. Con estos consejos y tejiendo con las calidades como las de Lanas Rubí, puedes disfrutar de tus prendas de lana favoritas durante mucho tiempo. ¡Mantén el calor y el estilo con Lanas Rubí!